Hablemos de lo que sucede cuando buscas pareja.
Un ejemplo:
Ana y Luis se conocieron este verano en un viaje a Italia. Ella es de Málaga y él de Madrid.
¡Qué te voy a contar!
Se gustaron un montón y con la excusa de que les encanta el senderismo, pronto inventaron la manera de verse todos los fines de semana.
Así que Luis pasó el resto del verano viajando a Málaga para reunirse con Ana.
Una bonita historia de amor, ¿verdad?.
Sí, lo suyo prometía.
Todo iba sobre ruedas hasta que Ana fue mostrándose…
“yo no aguanto este ritmo”, “necesito mi espacio”, “es demasiado para mí que vengas todos los fines de semana”, “también quiero estar con mis amigos”,…
Luis no entendía nada porque él estaba deseando estar con ella.
“sólo nos vemos los fines de semana”, “si la distancia es un problema, me vengo a vivir a Málaga”, “si vamos en serio podríamos vivir juntos”,…
Poco a poco cada uno empieza a demostrar el tipo de relación que quiere, pero no lo dice.
- Ana quiere que Luis vea las cosas como ella y se lo tome con más calma.
- Luis desea que Ana se comprometa tanto como él y se tome la relación más en serio.
¿Qué está pasando?
Lo has adivinado, tú lo ves y yo lo veo porque no estamos dentro y no nos duele.
Tiene toda la pinta de que Ana y Luis buscan en este momento de sus vidas relaciones diferentes.
Lo que pide Ana:
- No quiero “presentarte” como mi novio formal porque lo pasé muy mal con mi última pareja y ahora busco otra cosa. Podemos ser amigos, vernos de vez en cuando y tener relaciones, pero nada más.
Lo que reclama Luis:
- Yo voy en serio contigo y quiero que tú también te lo tomes así. No entiendo que si me quieres no estés deseando verme todos los fines de semana y te cueste “llamarme” novio.
Recuerda… se ve desde fuera, pero desde dentro es muy doloroso comprobar que:
Cada uno tenemos una idea diferente de lo que hay entre nosotros.
- Quizás al principio ninguno tenía muy claro lo que quería…, o sí.
- Quizás Ana podría querer lo mismo que Luis, pero con otra persona, y al revés.
- Quizás Luis vaya demasiado deprisa, o no.
- Quizás…
Existen infinitos quizás… y muchos detalles que se nos escapan, pero… LA REALIDAD ES LA QUE ES.
Ahora mismo el modelo de relación que cada uno necesita es muy diferente.
Está claro que no coinciden.
¿Podrían haberse dado cuenta antes de que sus planes son distintos?
Claro que sí, pero ya sabemos lo que sucede cuando nos enamoramos…
Nos liamos la manta a la cabeza. Antes de sentir lo que quiero y de comprobar tu intención, dejamos que la relación avance, y cuando ya está hecho vienen las sorpresas.
¿Cómo es posible que veamos las cosas tan distintas si nos queremos?
Se nos olvida que hay tantas maneras de amar como parejas.
Lo que hoy quiero contigo tiene que ver conmigo y contigo, con quienes somos en este momento, pero no tiene por qué ser lo mismo que quise antes o que querré después. Y a ti te sucede lo mismo.
Interpretar lo que tú quieres bajo mi prisma es una trampa que nos daña a ambos.
Seguro que no lo has podido resistir y tienes respuesta a estas preguntas:
-
¿Te ha pasado algo parecido en una relación?
-
¿Qué crees que puede hacer Luis?
-
¿Qué aconsejas a Ana?
¡Regálanos tu opinión!
PD: estas líneas están dedicadas a todos lo que sufren por amor y les está costando reconocer qué les sucede. Mucho ánimo y mucha fuerza.