Te lo voy a decir así sin más preámbulos para que tomes buena nota:
“La pareja ideal es aquella persona que en este momento de tu vida encaja mejor con lo que quieres”.
¡No te rías! Si te parece una perogrullada lo que te acabo de contar, sigue leyendo y verás cómo no lo tienes tan claro como te imaginas.
¡Adelante!
Lo primero. Vamos con algo muy importante: EL MOMENTO DE TU VIDA en el que estás.
¿Seguro que sabes en qué estás ahora mismo?
Veamos…
- ¿Tienes miedo a equivocarte de nuevo?
- ¿De momento sólo quieres divertirte?
- ¿Necesitas ir más despacio?
- ¿Quieres una relación en serio?
Repasa lo que ha sucedido en tu vida amorosa en el último año, dale unas vueltas y descubre en qué momento te encuentras ahora mismo. Es importante que sepas dónde estás.
Y sobre todo no te engañes. Si no te convence tu respuesta, por favor despéjate y vuelve a hacerte la misma pregunta.
He dicho “encaja”, así que lo siguiente que te cuento es algo en lo que no solemos caer porque lo
damos por sabido.
Me refiero a las CREENCIAS que todos tenemos de lo que “debe ser” una relación de pareja. Mira estos casos:
- En la familia de Jaime está muy mal visto quedarse soltero o soltera.
- Los padres de María se avergüenzan de que su hija haya tenido ya varios novios y siga soltera.
- Los hermanos de Alberto le dejaron de hablar cuando se separó.
- Rosa a sus 40 años no se atreve a decir a sus padres que está saliendo con un señor divorciado y con hijos.
- Miguel no sabe cómo presentar a Luis, su pareja, a sus amigos de siempre.
- Andrea se calla que tiene hijos cuando conoce a alguien que le interesa.
¡Como te lo cuento!
Y te aseguro que hay casos mucho más increíbles que estos.
Y ahora…
¡Tachán! Ha llegado el momento de preguntarte QUÉ DESEAS
Parece la pregunta más sencilla de todas, pero dime:
- ¿Quieres una pareja definitiva, pero te mueres por salir con alguien que te atrae, aunque no le ves futuro?
- ¿No quieres nada con alguien, pero te encantaría que lo vuestro vaya a más?
¡A ver si te aclaras!
Por si no te habías dado cuenta lo que te está pasando es que dices que quieres una cosa, pero en el fondo deseas otra. ¿Lo ves?
No te confundas, a veces nos cuesta reconocer lo que realmente queremos y confundimos lo que sería bueno para nosotros con lo que el cuerpo nos pide, así de sencillo.
Bueno, espero que ahora ya estés mejor preparado para encontrar TU PAREJA IDEAL.
Fíjate que sólo hemos hablado de ti. Del momento en el que estás, de tu manera de pensar y lo que deseas.
No te estoy animando a volverte un egocéntrico, pero sí te aconsejo que empieces por mirarte lo tuyo antes de pasar a ver lo del otro. Es como ir con los deberes hechos.
Siempre es más fácil encontrar los fallos de los demás que los de uno mismo (jeje) pero lo que saco del artículo es lo que observo en mucha gente.
-Personas que no tienen claro lo que quieren
-Otros que no tienen el valor de buscar lo que quieren,
– Y peor todavía, los inestables que tienen clarísimo lo que quieren. Pero eso sí, dentro pocos años, eso que quieren no tiene nada que ver con lo que querían antes. Esto último es lo que más de descoloca de la gente……y mantener una relación duradera con personas así lo veo difícil.
Hola,
Ya sabes que las relaciones deberían de durar lo que deberían de durar y no más. Otra cosa es que tengamos el coraje de reconocerlo y hacer algo cuando lo notamos.
Habría que ver si esos “inestables” que dices tenían claro lo que querían de verdad, o se autoengañaron. Esto es lo que suele pasar cuando una persona dice “te quiero y quiero formar una familia contigo” cuando en realidad es “quiero formar una familia”. Estas verdades a medias, muchas veces inconscientes para el mismo que las dice, esconden los verdaderos motivos, en este caso: “quiero tener una familia contigo o con quien toque”
Una vez conseguido el objetivo parece que esa persona ha cambiado de criterio, y no es así. Lo cierto es que, cumplido su objetivo, sale a la luz que lo de “te quiero“… no lo era tanto.
No sé si estarás de acuerdo, pero esto que te cuento sucede…
Un abrazo!
No sé qué relación «encaja» comigo , pero desde luego este post encaja perfectamente …
Lo de las creencias es muy cierto…. Pero yo también le pondría algo de importancia a las experiencias anteriores … Los fracasos, las pérdidas me han vuelto más racional en determinados puntos…. Se pierde la expontaneadad que supone el enamoramiento…. Y eso es lo que más identificó en mí y echo de menos …. ! Esa libertad que te permite entregarte de forma irracional , sin protegernos tanto de algo que no vivimos todavía pero que anticipamos y por si acaso , nos ponemos una barrera …. Esa falta de liberta , auto impuesta es fuente de sufrimiento…. Gracias por tu artículo
Gracias a ti Diana por tu comentario tan sentido y auténtico.
Entiendo muy bien lo que dices. Solemos confundir espontaneidad y entrega irracional con absoluta felicidad, y no es así. No hay mayor disfrute que entregarte, pero sabiendo que te estás entregando y hasta dónde lo estás haciendo. Es como irse de copas y decir “hoy me emborracho”. Es una decisión consciente donde tú puedes medir hasta dónde, y no por eso es menos placentera, al contrario.
Precisamente ser libre es poder decidir. Ser libre no es ir a ciegas sin saber qué estoy haciendo.
Yo creo que no éramos más felices cuando éramos más inconscientes, sólo éramos más inconscientes.
Un abrazo!