¿No te ha pasado nunca que ya no puedes más con cierta persona y darías cualquier cosa porque se cogiera unas vacaciones y despareciera un rato de tu vida?
Algunos ejemplos:
LA AMIGA… ¿Tienes una amiga que no para de preguntarte si estás bien? Tuviste hace un mes la estupenda idea de contarle que estabas de bajón, y desde entonces te fríe a mensajes, hasta el punto de que estás pensando decirle que estás fenomenal, con tal de que te deje en paz.
LA MADRE… Tu madre te quiere mucho, pero cada vez que la visitas, te repite las mismas preguntas machaconas. ¿Cuándo vas a…?, ¿ aún no…?, Te tiene tan harto que has decidido que los días que no estás de muy buen humor, no vas a verla porque acabas deprimiéndote.
EL QUE ADMIRAS… ¿Has estado en un taller y cuando has oído hablar de la dependencia emocional, te has dado cuenta que eso es lo que te sucede con esa persona que admiras tanto? Ahora estás intentando alejarte, pero no hay manera, y ya no sabes cómo hacerlo.
EL EX… Tu ex no te deja en paz. Tú lo tienes claro, y no piensas volver con él o ella, pero por miedo a “hacerle daño”, cada vez que te llama o quiere verte, ahí estás tú, sintiéndote culpable porque no le haces caso. Sabes que así nunca vas a pasar página, pero no te atreves a ser tajante y decirle que ya no quieres saber nada de él.
¿Alguno de estos casos es el tuyo?
Puede que no, pero quizás te ha venido a la cabeza lo que te sucede con alguien cercano. Tú le quieres, le admiras, te cae bien, pero aun así, en estos momentos de tu vida su compañía está siendo para ti como una china en el zapato.
Seamos realistas…
A veces, hasta las personas más queridas, necesitamos que nos dejen un poquito en paz.
Nos sucede a todos, a las madres con sus hijos, a los hijos con sus madres, al uno con el otro, y siempre que haya más de uno, esto puede suceder.
Seguramente cuando te quejas, piensas algo así:
¿Qué parte de “déjame en paz” no ha comprendido esta persona?
Perdona que te haga esta pregunta, pero me viene una duda: En realidad, ¿tú le has dicho al otro que necesitas que se aleje de tu vida?
Ah! De acuerdo, que de momento todo lo que has hecho ha sido hacerte el loco, darle largas, responderle con monosílabos y tirarle indirectas a ver si así se entera de una vez por todas.
¡Acabáramos!, has decidido hablarle en marciano y esperas que él te entienda.
Pues siento decirte que el otro, cuanto más raro te vea, más se va a pegar a ti. Tiene su lógica, él va buscando que todo sea como siempre, quiere recuperarte. Vamos, justo lo contrario de lo que tú deseas,
Así que creo que te toca ser claro.
2. Arguméntale: cuéntale cómo te sientes y explícale tus motivos, pero no calles nada para que pueda comprenderte, o al menos no tenga excusas a las que agarrarse.
3. Ponle los límites que tú necesites, y luego respétalos si quieres que te crea.
Si te estás contando que no te atreves a hacer todo esto, dime:
¿Por qué mantienes esta situación si de verdad quieres que se aleje?
- Puede que te preocupe tanto lo que el otro vaya a pensar de ti, que sin darte cuenta estés sujetando las cosas, a pesar de tu deseo o tu necesidad de poner distancia.
- Puede que tengas miedo de no poder estar sin él.
- Pueden sucederte muchas cosas.
Pero si no pasas a la acción, es hora de revisar lo que te mantiene ahí, en una situación de dependencia que seguramente te está quitando mucha energía.
Cuanta más claridad, menos desgaste emocional para ti y para la otra persona.
Mercedes, felicidades por tus artículos. Hacen reflexionar. Soy una fiel seguidora
Muchas gracias Mª Angeles por tu comentario y por seguirme!
Esto de compartir experiencias y sentimientos es muy gratificante y también muy divertido, así que yo encantada de leerte siempre que quieras pasarte por aquí.
Un abrazo!