Te aseguro que no hay nadie más sabio que mi gato. Yo le envidio.
Se llama Misi, y ahora mismo está sentado a mi lado, porque le encanta el teclado del ordenador y los papeles.
Si hay algo que defina a Misi es su AUTONOMÍA.
¡Envidio a mi gato!
Admiro su capacidad de disfrutar y de buscar la manera de entretenerse continuamente.
Puede que Misi de alguna manera sea consciente de que tiene la necesidad de DISFRUTAR.
Al nacer, una infección le dejo sin vista, y perdió a su camada. Quizás ahí aprendió a HACERSE CARGO DE SÍ MISMO. Instinto de supervivencia, ¿no crees?
Me pongo en el pellejo de Misi:
“Me aburro, así que me busco la vida para ENTRETENERME.
Cuando juego no me aburro y se me pasa el tiempo. Así que me toca buscar con qué jugar.
¿qué más necesidades tengo?
Pues me gusta ESTAR CALENTITO cuando me entra sueño. ¿Y cómo puedo hacerlo?. Encontrando una manta, o a alguien que me arrope.
¿Quién está blandito y deja que me tumbe encima? ¡Entonces a por él!.
Necesito beber agua, pero es más DIVERTIDO beberla del lavabo y no del bebedero que comparto con mis otros compañeros de cuatro patas, así que me toca maullar lastimeramente hasta que alguien me abra el grifo, y lo deje en la justa medida, la que a mí me gusta para lavarme las patitas y las orejas a mi ritmo.
¿Y qué más necesito?
¡Ah sí! No puedo estar sin explorar las cosas nuevas que llegan a casa. Por eso salto a donde haga falta para poder oler, mirar, pisar, y dar todas las vueltas que hagan falta, hasta que lo nuevo deja de ser nuevo. ¡Es tan fascinante EXPLORAR!
También me encanta, sobre todo por las mañanas, saludar a los demás. Me acerco y restriego mis orejas en señal de que necesito MIMOS. Unos me hacen caso, y otros no, como Luna.
Mira que Luna es arisca, desde que llegué a casa he intentado que hiciera de mami, pero ella nada, va a lo suyo. A mí me venía muy bien porque Luna es una perrita pequeña como yo, tiene mucho pelo y siempre está calentita, pero no hubo forma de que me adoptara. ¡Qué se le va a hacer! Ya sé que si quiero caricias tengo que buscarlas por otro lado, porque desde luego de Luna no puedo esperar más, ella es así.
Mi mami de dos patas dice que soy un superviviente, ¡ella sí que me entiende!, menos mal.”
Sí, rotundamente sí. Misi es un superviviente, tiene tan desarrollada su INTELIGENCIA EMOCIONAL, que ya quisiera yo parecerme a él en muchas ocasiones.
La SABIDURÍA de Misi es algo natural, que ojalá no perdiéramos en la infancia.
Creo que sobran las palabras.
Por eso te pido que ahora vuelvas a leer lo que cuenta Misi, pero poniéndote en su pellejo. Como si tú fueras él.
Habla en primera persona,
y observa cuánto disfrutas tú.
Mira a ver hasta dónde te encargas de buscar lo que necesitas, aprovechando lo que tienes, y sin esperar de los demás más de lo que ya has comprobado que pueden darte.
Misi es sabio, y a mí me encanta observarle, porque aprendo de él constantemente. Es un privilegio contar él.
Observa lo que te rodea, y dime…
-
¿Hay algún superviviente cerca de ti?
-
¿Conoces a alguien que sepa buscarse la vida y disfrutarla?
-
¿Tú quizás?
NOTA: Misi recuperó la visión de uno de sus ojitos y con eso le basta.
Espléndido, sensato, práctico, positivo y acertado post.
Único y atrayente para relacionar conceptos y sentimientos.
Útil para reflexionar de una forma inovadora y tierna.
Además Misi es precioso.
Gracias por tus palabras tan cariñosas!
A veces basta con mirar a nuestro lado para aprender cosas, y los que tenemos mascotas contamos con esta suerte.
Disfrutar es una capacidad que según vivimos hoy en día, parece inevitable perder al hacernos mayores, y no es así.
Así que te aconsejo que no te olvides de «hacerte cargo de tu vida» y preguntarte cuánto aprovechas lo que tienes.
Un abrazo!