Cuando me enamoro perdidamente, suele ser que el éxito no está en el otro sino en mí.
Sí, porque es mi necesidad de ser apreciado, valorado, aceptado y reconocido lo que me lleva a enamorarme sin control y sin límites.
¡ Encontrar el amor es lo más importante!
CASO 1: Angel conoce en el gimnasio a una chica que está como un tren, según él. Le recuerda a una cantante famosa y aunque no ha hablado nunca con ella, dice que se ha enamorado y que no tiene ninguna duda porque nunca había sentido antes algo así. Sin embargo, para Miguel esta misma chica es una tía más, operada, que no tiene nada debajo de ese cuerpazo.
CASO 2: Bea se ha fijado en el chico nuevo que trabaja en su oficina. Dice que “tiene algo” y una mirada irresistible. Bea dice que no lo puede evitar pero se está enamorando a toda velocidad. Tampoco ha hablado nunca con él, pero da igual porque con esa mirada seguro que es una persona muy interesante. Sin embargo, para Andrea este mismo chico es un ligón que seduce con la mirada, y lo sabe.
Resulta que el otro me atrae (por lo que sea) y esa atracción inicial yo la convierto en un enamoramiento ciego desde el minuto cero. ¿Por qué?
Porque inconscientemente tenemos una profunda necesidad de buscar amor.
Sí, amar es algo muy bonito y natural. El ser humano necesita amor, de acuerdo.
Pero NO como manera de tapar mi incapacidad de estar solo.
Genial, pero ahora seguro que estás pensando:
¿Para qué me sirve a mí sentir esta sensación de soledad que no me gusta?
Esta es la pregunta que mi ego se hace todos los días, por eso me lleva a buscar un compañero ideal.
Recuerda que tu EGO es tu manera de presentarte al mundo. Funciona por instinto y quiere la recompensa inmediata. El SER es tu totalidad, lo que te gusta de ti y lo que no.
Pero resulta que queremos que los demás vean solo esa parte «guay» de nosotros, nuestra personalidad, nuestro ego, por eso nos identificamos tanto con él, que nos olvidamos del Ser.»
Aceptar mi soledad como algo propio, ni bueno ni malo, me conduce en la vida a descubrir quién soy y qué quiero.
Sentirme solo me da la oportunidad de detectar esas cosas que me cuento que me gustaría tener y no tengo. Y únicamente estando solo hay cosas que podré descubrir de mí, porque si estoy acompañado mi ego rápidamente habrá tapado esa soledad con la compañía de otra persona, el compañero ideal.
CASO 1: Puede que Angel necesite tener a su lado una mujer atractiva para reafirmarse a sí mismo y reforzar su lado masculino, creencia ancestral e inconsciente. Por eso dice que está enamorado, sin ni siquiera conocer a la chica.
CASO 2: Puede que Bea inconscientemente busque compañía por ese deseo también ancestral que parece que llevamos dentro las mujeres de “darnos a los demás” (en lugar de querernos a nosotras), y se enternezca con la mirada de su compañero, adivinando en él una ternura que la conduce a querer cuidarle.
Visto así, en ambos casos la pareja es una tapadera que viene a suplir su necesidad insatisfecha de no sentirse solo o sola. Porque de otro modo, tanto Angel como Bea se hubieran enamorado al menos después de conocer a los otros, ¿no crees?.
Para no tener que reconocer que soy incapaz de estar solo, me cuenta que busco a alguien por ganas de compartir, porque necesito amor o necesito entregarme.
«He nacido para amar«. «Soy animal de pareja«. «El designio del ser humano es vivir en pareja, y es algo justo«. «Tengo derecho a enamorarme«…
Claro que sí, pero no te engañes, piensas todo esto porque no sabes enfrentar tu soledad y la vives como una ausencia en lugar de vivirla como un estado natural.
Eres un ser humano adulto y autónomo que puede cuidarse, y quererse. Ya estás completo y no eres la media naranja de nadie.
Y si a partir de ahí encuentras un compañero o deseas buscarlo, adelante, pero ya no será por necesidad, sino por propia satisfacción.
Para poner en la nevera y que no lo olvides:
-
Si noto que me enamoro perdidamente, me doy cuenta de la prisa que tengo de tapar mi soledad, y espero a conocer al otro antes de idealizarle.
-
Me gusta estar en pareja, pero no dependo de estar en pareja.
Hola Bene,
La tristeza es buen comienzo para descubrir cómo interpretar esa soledad y sentirte satisfecho.
Un abrazo
La soledad a veces me entristece,