¡Qué mala es la dependencia emocional!
Y que complicado es hoy en día, viviendo “conectados” a todo y a todos, quedarte al margen de la vida del otro cuando ya no está contigo o cuando has decidido que esa relación no te conviene.
Me refiero por supuesto a ex-parejas, pero también a ex-amigos, ex-compañeros de trabajo y todo aquello a lo que se le pueda poner por delante un “ex”.
Tú quieres, pero no puedes.
¡Es imposible quedarse al margen de la vida del otro! O al menos eso parece.
¿Sabes?
Te sobra imaginación y te falta determinación.
IMAGINACIÓN porque…
- Interpretar que lo que ha escrito en las redes sociales y en el estado del móvil, o que las fotos que ha subido son mensajes subliminales que te está enviando, es mucho suponer.
- Entender que lo que el otro hace tiene que ver contigo sí o sí, es estar entrando en un terreno peligroso que se llama paranoia.
Pero aún voy más lejos…
¿Y qué si fuera así?
DETERMINACIÓN para saber qué hacer cuando te preguntas…
- ¿Cómo puedo resistir la tentación de no mirar su facebook?
- ¿Qué puedo hacer cuando me muero de ganas de llamarle?
- ¿Cómo voy a quitarle del whatsApp?
- ¿Cómo no le voy a contestar?
- Sus amigos me cuentan… y claro, ¿qué voy a hacer?.
¡PUEDES QUITARTE DEL MEDIO!
Si quieres puedes desaparecer y no contactar, no mirar, no estar ahí con la oreja puesta, observando por el rabillo del ojo.
Pero no te equivoques…
Prohibir, evitar, sujetar, etc… son acciones que no tienen ningún sentido si no se sustentan en un cambio de paradigma.
La dependencia no se resuelve poniendo la mirada todo el tiempo en la relación con el otro y en el otro (nube gris), sino mirando hacia ti (nube azul).
Dime:
- ¿Cuándo te perdiste?
- ¿En qué momento dejaste tu bienestar en manos de lo que el otro hiciera, pensara o dijera?
- ¿Siempre has tenido a alguien a quien seguir?
No hace falta que te psicoanalices, vale con que reflexiones un momento y te des cuenta que:
• Desde el ansia de ahora y el deseo compulsivo de sacarte de la cabeza al otro no vas a llegar muy lejos.
• Repetirte que no puedes tampoco te servirá de nada.
¡GIRA HACIA TI!
Construye tu autonomía y verás cómo la dependencia pasa a un segundo plano. Se resuelve sola, se diluye con el azúcar en el café.
¿Has visto cómo las nubes han cambiado de tono?
- Respira y piensa, abandona la prisa y el deseo de salir de tu dependencia en 5 minutos.
Y MÍRATE…
Lo que te propongo es que te veas:
- Aprende a tomar tus propias decisiones.
- A tener tus opiniones.
- A estar sólo.
- A pensar sólo, a consolarte sólo, a no salir corriendo ante la más mínima sensación de que te falta el otro.
Quédate contigo y súfrete esa sensación de ausencia.
Deja ya de gimotear, porque sólo sintiendo este vacío, te encontrarás. No intentes ahorrarte la experiencia porque sin ella no existe aprendizaje.
¿Ves por qué te digo lo de la determinación?
Cuando tu atención regrese a ti, tu dependencia emocional comenzará a disolverse y cuando lo que hagas verdaderamente tenga que ver contigo, entonces tu vida, igual que el café, te parecerá más dulce y menos amarga.
Mercedes, estoy aprendiendo a estar sola, y sabes qué? ME GUSTA!!
Hola!
Qué bien, cuánto me alegro de que estés disfrutando de estar sola. Es lo que suele suceder.
Al principio da mucho miedo eso de estar sólo pero cuando se comprende que no estás sólo y todo consiste en aprender a estar contigo y sentirte, la cosa cambia y tu vida se ve de otra manera. EXISTES para ti y esa sensación no tiene precio!!!
ENHORABUENA!!!
Un fuerte abrazo.
GRACIAS!!!!
Hola,
Gracias a ti,
Un abrazo!