Antes de empezar a leer, te cuento que las preguntas que van en azul son para que reflexiones acerca de tu manera de buscar pareja, y el resto habla de cómo elijo yo un bombón. Todo el post es una metáfora y por eso te animo a que dejes libre tu imaginación y pienses en los bombones y las parejas a partes iguales.
Me gustan los bombones, sin duda.
Cuando tengo una caja delante, empiezo a mirarlos todos y me lo pienso bastante antes de coger uno.
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¿Te gusta estar en pareja?
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¿Crees que es mejor esperar a que aparezca alguien?¿Vas buscando pareja?,
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¿Te das cuenta de cómo vas buscando pareja?
En mi opinión esto siempre es mejor que tirarse a la caja como loca y comerme tres bombones en un suspiro. Lo sé porque ya lo he hecho, y te aseguro que no merece la pena, luego te sientes fatal por no haber sabido sacarle más partido a este momento de “si pero todavía no”, y lo que más rabia me da, después de esto sé que he perdido el gusto y, cualquier bombón ya me sabe igual.
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¿Has probado a tirarte a la caja?
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¿Cuál es tu proceso la hora de buscar pareja?
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¿Qué ha pasado?, ¿Te ha merecido la pena?
Par mí está claro, gran parte del encanto está en ELEGIR, por eso no quiero coger el primer bombón que se me ocurra, sin antes tomarme mi tiempo.
Elegiré después de mirarlos todos y ver cuál es mi preferido.
Elegir para luego tener la satisfacción de haber elegido, porque aunque luego no te guste el bombón, ya nadie podrá quitarte la sensación de haber tomado tu propia decisión, y no te comerás la cabeza.
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¿Eliges?, ¿disfrutas mientras elijes?
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¿Si te elijen ya no elijes?
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¿Sabes elegir sin obsesionarte por acertar?
No lo puedo evitar, mis ojos van sin querer a los que son más llamativos y tiene un envoltorio bonito. También me llaman la atención los que tienen una forma diferente. Todos son de chocolate, está claro, pero habrá que elegir, así que por qué no observar los detalles y fijarme en lo que me llama la atención. Es mi momento.
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¿Te tomas tu tiempo?
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¿Qué te llama más la atención cuando vas buscando pareja?
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¿Qué te deslumbra?
Y mientras los miro, empiezo a hacerme preguntas: ¿este de qué es?, ¿qué llevará dentro? Lo admito, siempre me han gustado más los que están envueltos porque imagino que están rellenos de algo muy rico. En particular me encantan los que llevan dentro licor y guinda.
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¿Te das cuenta de lo que más valoras cuando tienes que elegir o decidir si te quedas o no con una pareja?
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¿Te imaginas cosas que no son, te inventas cómo es el otro?
Hay a gente que no les gusta, pero a mí me encantan, aunque corra el riesgo de mancharme cuando lo muerda. Eso también forma parte del encanto, ¿no?
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¿Te atraen las personas que te lo ponen más difícil?
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¿Eres consciente del riesgo que corres?
Es difícil elegir, pero reconozco que cada vez soy más selectiva, y por eso no voy a coger un bombón sin pensármelo. Además luego no me quiero arrepentir porque sé que si alguien coge otro más rico que el mío, me moriré de envidia.
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¿Te comparas a la hora de elegir pareja?
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¿Eres selectivo?
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¿Comparas a la nueva pareja con otras que tuviste?
Empiezo a ponerme nerviosa porque ya llevo mucho tiempo delante de la caja y creo que cada vez lo tengo menos claro. Así que pasemos al plan B. Toca establecer un criterio.
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¿Tienes prisa por encontrar pareja?, ¿cuál es tu criterio?
Como ya sé de qué están rellenos los que tienen papelito, voy a empezar por descartar alguno. Bien, me quedo con el dorado y punto. Ahora lo mismo con los demás.
- Tú no porque me pareces muy soso por fuera.
- Tú tampoco porque me gusta el chocolate sin leche y tienes un color muy claro.
- De ti no me fío porque me parece que llevas algo de galleta y lo odio.
Pues de los más oscuros, que son los de chocolate chocolate, ¿ahora con cual me quedo? Este que es el que tiene una forma que más me gusta. Pero, ¿de qué era el relleno del dorado? Ah, sí de licor. Entre el oscuro y el de licor… Ya me toca decidir. Listo, ¡esta vez me quedo con el dorado!
¡Me ha costado, pero me he decidido!
Otras veces de tanto mirar y no ver ninguno que me llame mucho la atención, empiezo a preguntarme si realmente quiero un bombón. Porque comerme un bombón sin apetecerme mucho, con las calorías que tiene, ¿para qué?
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¿Tienes claro que quieres tener pareja?
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¿Piensas que mejor acompañado que solo?
Por eso algunas veces después de disfrutar de mirar la caja entera, me doy la media vuelta y lo dejo.
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¿Crees que antes o después tienes que acabar con alguien?
Si nos ponemos tan exquisitos para elegir un bombón y nos lo pensamos tanto como si nos fuera la vida en ello, yo me pregunto…
¿Por qué no elegimos a las parejas con el mismo esmero?
Ojalá te hayas divertido eligiendo bombón conmigo y esta metáfora te haya dado qué pensar. Si es así, no seas perezoso y deja tu comentario.
Ese es mi gran problema… Aparentemente todos me agradan y disfrutó eligiendo pero he observado que los que me gustan a mi no sin los mismos a los que gusto yo. Por que me ocurre eso si deseo encontrar pareja pero no me nace esa vibración o magia necesaria para dar el paso. Así es que me pasan los años conociendo hombres encantadores pero no para establecer un compromiso
Hola Mar,
Claro, suele pasar lo que comentas. Los que te gustan a ti responden a cualidades que tú vas buscando de una manera u otra, Y no son los mismos que tú buscas porque seguramente lo que transmites no está en sintonía con lo que quieres o cómo te muestras. En cualquier caso parece que falta claridad en tu elección, porque fíjate que apuntas otra contradicción, cuando dices que algunos te parecen encantadores pero no para comprometerte.
Un abrazo Mar!