- ¿Dónde empieza y dónde termina lo que entiendes por sexual?
- ¿Qué conducta o qué acto es sexo para ti y con quién te lo permites?
- ¿Con qué partes de tu cuerpo expresas tu sexualidad?
- ¿Qué sientes y qué te atrae?, ¿qué traspasa tus límites?
- ¿No deseas a quien «deberías», pero sí a quien no te esperabas?
- ¿Dónde termina tu sensualidad y comienzas a llamarle sexo?
Siéntete libre para escuchar lo que sientes, lo que te pide el cuerpo y cómo quieres verte porque tu sexualidad sólo es cosa tuya.
- Hablar de sexo es caminar por arenas movedizas. Entre lo permitido y lo prohibido. Lo que está bien y lo que está mal. Es fascinante, morboso y peligroso a la vez.
- Es hablar de represión, de moralidad, de libertad y también es hablar de mucho dolor. El que trae la ignorancia y la intolerancia. La estrechez de miras nunca es buena, y hablando de sexo aún menos. Tenlo claro…
El otro lado de la represión sexual es la propia experiencia.
No es tan sencillo como algunos quisieran. La cuestión no se reduce a dos sexos. Hombres y mujeres que se diferencian por sus genitales y en función de ello tienen claro lo que desean.
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¿Por tener pene eres hombre, tienes que sentirte hombre y tienen que gustarte las mujeres?
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¿Por tener vagina eres mujer, tienes que sentirte mujer y tienen que gustarte los hombres?
Aclaremos ideas para hablar, pensar y sentir con más criterio. A continuación te expongo tres términos que es esencial diferenciar: la identidad de género, el sexo biológico y la orientación sexual.
Se suele formar hacia los tres años de edad. Y aún hoy en día se considera un trastorno de identidad sexual la falta de acuerdo entre el sexo que se te asignó al nacer y lo que tú sientes que eres, el sexo con el que te identificas. Esperemos que cambie pronto el DSM (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales).
- Hembra: se define como hembra la persona que nació con los cromosomas XX y el aparato reproductivo femenino (ovarios y genitales femeninas).
- Macho: la persona que nació con los cromosomas XY y tiene el aparato reproductivo masculino.
- Intersexualidad: antes conocida como hermafrodismo. Una combinación de los ambos sexos. Es una condición natural dónde una persona presenta una discrepancia entre su sexo cromosómico (XX/XY), sus genitales y gónadas (ovarios y testículos), presentando características de ambos sexos.
Entre las tipologías más conocidas de orientación sexual están (ver fuente):
- La heterosexualidad: atracción física, emocional, afectiva y sexual por personas de un género diferente.
- La homosexualidad: atracción física, emocional, afectiva y sexual por personas del mismo género.
- La bisexualidad: atracción física, emocional, afectiva y sexual por personas de ambos géneros.
Es importante saber que existen otras orientaciones sexuales menos conocidas, ¿de acuerdo?.
El sexo nos pone a prueba a cada uno de nosotros porque se mueve más en el mudo del sentir que en el de la razón. Y claro, cuando sentimos sin poder evitarlo y no tenemos claras las cosas, resulta que nos desconcertamos, no entendemos lo que nos sucede y dejamos que entren a decidir por nosotros.
La sociedad, la cultura y la religión obran para bien y para mal, nos condicionan y nos ponen normas que nos hacen sentir en “el buen camino”. Ya sabemos a qué atenernos, pero si eso va en contra de nuestra naturaleza y nuestro Ser, estamos atados a un destino de negación y sufrimiento.
IMPORTANTE: Cuando vivimos el sexo como carencia, exceso o excusa, es porque debajo existen problemas emocionales no resueltos que están dando la cara con algo que solemos relegar al mundo del inconsciente y tradicionalmente es tabú.
Sexualidad aún significa ignorancia. De todo lo relacionado con el sexo, pero sobre todo y más importante, de lo que sucede en tu interior.
Tu propia censura es el principal motivo de que tu sexualidad sea un problema.
Resuelta ésta te toca poner mucho coraje y continuar defendiendo lo que eres.
- Vive tu sexualidad con toda la conciencia que te sea posible.
- Investiga con precaución, explora tus límites y decide lo que te va y lo que deseas. Todo lo que no hagas porque te lo prohíbes y no porque lo hayas decidido, pasará en forma de represión a tu inconsciente y obrará hacia afuera con rabia, vergüenza, culpa…
Realmente solemos tener problemas psicológicos y emocionales más que problemas sexuales.
La solución está en que te permitas vivir tu sexualidad con naturalidad. Por eso nuestro compromiso con nosotros mismos es reflexionar acerca de lo que somos y lo que sentimos como animales sexuados que no pueden escapar ni quieren de su condición.
(Fuente: http://www.unitedexplanations.org/2015/03/02/identidad-de-genero/)