A veces tenemos relaciones que hacen de pasarelas porque nos llevan de una situación a otra. Nos ayudan a transitar y hacer un camino. El que nos toque en ese momento.
Sin embargo, no suelen ser relaciones que permanezcan en el tiempo. O dicho de otro modo, no suelen ser relaciones duraderas.
Yo las llamo “PAREJAS PUENTE”.
Pero seguramente si has tenido alguna en tu vida, ni siquiera te hayas dado cuenta.
Sin embargo, lo mismo ahora eres una Pareja Puente y tampoco lo sabes, por eso te cuento un par de casos…
Roberto siempre tiene relaciones con chicas dominantes, pero últimamente se está trabajando su sumisión, así que Verónica está siendo para él una pareja puente.
Como no es tan controladora como sus parejas anteriores, Roberto dice que no sabe si está muy enamorado. Es un sentimiento extraño el que tiene.
Normal, porque no siente por ella esa atracción irresistible que tenía antes cuando conocía a una chica que no le dejaba hablar y le organizaba la vida desde el principio.
Pero, ¿por qué pienso que Verónica seguramente es para Roberto una relación pasajera?
Porque lo más probable es que Roberto aún no esté preparado para una relación en la que su pareja no le domine, y esto es muy posible que le lleve en poco tiempo a desencantarse de Verónica.
No es culpa de Verónica y tampoco de Roberto, es que su relación está condicionada por el proceso de cambio que está sufriendo Roberto.
Y en este período de transición, su criterio y sus gustos es muy posible que también cambien.
Así que esperemos que Roberto no refleje en Verónica su falta de interés y se de cuenta que es consecuencia de su propia metamorfosis.
Pero hay otro caso en el que solemos tirar de Parejas Puente.
Esto le pasó a Angel Luis, una persona que después de 15 años de matrimonio ahora se ve sin pareja.
La tentación de “utilizar” una relación para olvidar a otra seguro que te suena.
Entre el dolor, el vacío, y lo descolocado que se sentía en su vida, Angel Luis pensó que sería una buena idea comenzar a salir con Olga.
Si a esto le unes lo que ella se enterneció escuchando la historia de él, pues ya te imaginas lo que pasó.
Su relación duro unos meses, pero cuando Angel Luis se recuperó y dejó de necesitar tanto emocionalmente a Olga, ella sintió que le perdía.
Intentando atraerle más, lo que consiguió fue agobiarle, y al final lo suyo fue imposible. Acabaron con una mezcla de amor y resentimiento que por suerte no prolongaron mucho tiempo.
Seguro que ahora se te están ocurriendo más ejemplos de Relaciones Puente…
Compártelo en los comentarios 🙂
Quiero aclarar que no estamos juzgando las relaciones puentes. Sus orígenes son tan lícitos como cualquier otro.
Sólo te aconsejo que si intuyes que la relación que estás iniciando o has iniciado tiene pinta de no ser todo lo sólida que tu pareja quisiera, seas honesto con él o ella.
Basta con explicar a tu pareja que no sabes bien cómo va terminar lo vuestro porque tú mismo o tú misma no tienes claro hacia dónde vas.
Esa sensación de transitoriedad no se nos suele pasar por alto.
Se trata de ser honestos con nosotros y al mismo tiempo serlo con nuestras parejas.
Y luego sólo queda dejar que suceda lo que tenga que suceder…
Sabiendo ambos dónde nos metemos, será el momento de escuchar muy atentamente lo que nuestros corazones nos cuenten…
Muchas gracias por este artículo
Hola Ana,
Sí las parejas puentes muchas veces nos pasan desapercibidas a pesar del beneficio que nos aportan. Un abrazo!