¿Por qué a los 3 años las cosas cambian?

Dicen las encuestas que después de un tiempo de convivencia empiezan los problemas.

Parece que a los 3 años las cosas cambian.

Tu pareja ya te ha conquistado y tú la has conquistado a ella. Lo vuestro ya es algo bastante seguro y ya no teméis que el otro se vaya porque la fase de “me lo estoy pensando”, ha pasado.Pero entonces…

¿Por qué cuando ya nos conocemos y todo va bien empiezan los problemas?

¿Por qué empiezan las discusiones?, ¿por qué tenemos menos sexo?, ¿por qué comenzamos a abandonarnos?

Muy sencillo, porque como dice el refrán: “donde hay confianza da asco”.

Fíjate en otras relaciones que hay en tu vida ¿a qué nunca has pensado que tienes que mantener vivo el cariño con tus padres? Porque das por hecho que ellos nunca van a dejar de quererte. Son tus padres y eso es sinónimo de amor incondicional.

Pues si crees que en tu relación de pareja también existe un amor incondicional, estás muy muy equivocado.

Lo primero que no existe nada incondicional, tampoco en el amor, y lo segundo que cuando nuestra cabeza piensa en incondicional, automáticamente se relaja. “esto ya lo tengo hecho, me puedo tirar a la bartola porque fulanito o fulanita nunca va a dejar de quererme”. “Yo tampoco voy a dejarle de querer, así que es hora de relajarse”.

Vamos por partes: claro que es necesaria cierta relajación. Me explico…

Durante la etapa del enamoramiento además de idealizar a tu pareja, también has estado muy pendiente de no decepcionarle, y eso suele hace que te transformes en quien no eres. Te esfuerzas para dar la talla.

Si prefieres escucharme puedes hacerlo desde el reproductor que está justo debajo o suscribiéndote de forma gratuita a “Cómo resolver tus problemas de pareja” a través de iTunes.

Mario me dice que a él no le gustaba mucho salir pero que cuando empezó con Laura hizo un esfuerzo para que no pensara que era un aburrido y se esforzó en hacer cosas que antes no hacía. Salir todos los fines de semana al campo, ir a esquiar, a bailar y hacer viajes organizados a países lejanos de esos que incluyen un montón de visitas en pocos días.

Esta necesidad de cumplir las expectativas de tu pareja puede que te lleven a conocer cosas nuevas y expandirte como ser humano, pero también te suelen llevar a dejar de ser como realmente eres.

Y es precisamente en este punto donde antes o después las aguas vuelven a su cauce.

Llega un momento en que tu naturaleza ya no puede seguir ocultándose y todo lo que no hayas integrado en este tiempo, se irá yendo. Como el tinte del pelo o la pintura al lavarte las manos.

Lo mismo le sucederá a tu pareja, así que cuando vuestras expectativas bajen a la tierra y comenzáis a ser más quienes realmente sois, es cuando empezarán los problemas.

Mario ya no quiere hacer esos viajes tan largos y Laura está decepcionada porque creía que le encantaban.

¿Tiene Mario que continuar esforzándose? No.
¿Tiene Laura motivos para decepcionarse de Mario? tampoco.

Son ganas de sacar las cosas de su sitio. No hace falta exagerar tanto.

Lo importante es comprender qué ha sucedido y cómo adaptarse a los cambios lógicos que van surgiendo en todas las relaciones.

La buena noticia es que los problemas no empiezan ahora cuando te relajas, y la mala es que los problemas comenzaron antes. Cuando creíste que debías esforzaste para que las coas funcionasen.

Hay un tiempo de conquistar donde vale que te puedan las ganas de gustar y te vuelvas más “xxxx” de lo que eres, pero en cuanto detectes que estás inventándote un personaje, es el momento de dejarlo y proponerte ser tú. Sin artilugios ni inventos.

Es el momento de no llevar tu energía a “aparentar” lo que no eres, sino a conocer y escuchar a la persona que tienes enfrente, mientras que a su vez tú te muestras como eres.

Si el tiempo de conoceros lo empleas bien, luego no habrá problemas porque ninguno necesitará recuperar su forma original y no sorprenderá al otro al abandonar el personaje que construyó.

CONCLUSIONES:

Las cosas cambian en una relación y debe ser así porque cada uno debe tener espacio para evolucionar personalmente.
No existe el amor incondicional así que no te relajes y dejes de cuidar tu relación.
Las cosas cambian a los tres años, incluso antes, si es que te esforzaste demasiado para gustar a tu pareja y dejaste de ser natural y auténtico/a.
Cuando dejas de ser tú, antes o después necesitarás volver a tu naturaleza, sea la que sea, entonces es muy posible que vengan las decepciones, pero esto no significa el fin de la relación.
Siempre estaréis a tiempo de conoceros y habrá lugar para los cambios si realmente existe amor entre vosotros.
Cuanto antes te preocupes de conocer a tu pareja y menos te esfuerces en gustarle dejando de ser tú, mejor comenzará vuestra relación y menos sorpresas habrá a los 3 años.

Convéncete, empezar a ser tú es el único camino para que todo funcione.

Si no ves posible un diálogo con tu pareja donde poner sobre la mesa tus expectativas y/o las suyas, y esto os está conduciendo a la decepción y el resentimiento mutuos, quizás sea el momento de pedir ayuda.

Parece que a los 3 años las cosas cambian.

¿Por qué cuando ya nos conocemos y todo va bien empiezan los problemas?

Si prefieres escucharme puedes hacerlo desde el reproductor que está justo debajo o suscribiéndote de forma gratuita a “Cómo resolver tus problemas de pareja” a través de iTunes.

Lo importante es comprender qué ha sucedido y cómo adaptarse a los cambios lógicos que van surgiendo en todas las relaciones.

CONCLUSIONES:

Las cosas cambian en una relación y debe ser así porque cada uno debe tener espacio para evolucionar personalmente.

No existe el amor incondicional así que no te relajes y dejes de cuidar tu relación.

Las cosas cambian a los tres años, incluso antes, si es que te esforzaste demasiado para gustar a tu pareja y dejaste de ser natural y auténtico/a.

Cuando dejas de ser tú, antes o después necesitarás volver a tu naturaleza, sea la que sea, entonces es muy posible que vengan las decepciones, pero esto no significa el fin de la relación.

Siempre estaréis a tiempo de conoceros y habrá lugar para los cambios si realmente existe amor entre vosotros.

Cuanto antes te preocupes de conocer a tu pareja y menos te esfuerces en gustarle dejando de ser tú, mejor comenzará vuestra relación y menos sorpresas habrá a los 3 años.

Convéncete, empezar a ser tú es el único camino para que todo funcione.