«La vida no es esperar a que pase la tormenta, es aprender a bailar bajo la lluvia»
Ve al origen.
Recupera lo esencial.
Viaja al centro de la tierra.
Cierra los ojos y fíjate en lo que hay ahora.
Mira lo que te rodea, viéndolo.
Delante de tus narices tienes justo con lo que cuentas, ni más ni menos.
Este es tu punto de partida.
1.- ¿Qué te duele?
- Odias tu cuerpo y crees que necesitas cambiarlo.
- Tu trabajo te asquea y las vacaciones no te resuelven nada.
- Tu familia te tiene más que harto/a y no soportas la impotencia que sientes al pensar ellos.
- Tus hijos te han abandonado afectivamente.
- Tu pareja ya no es lo que era.
- Encontrar la pareja ideal te parece más difícil que escalar el Everest.
- Te aburre soberanamente tu vida y ni ganas te quedan de cambiarla.
¡Pues vaya panorama!
¿Notas tu resistencia?
¿Sientes el asco y la frustración?
2.- ¿Ves toda la energía que inviertes sólo en pensar en todo esto?
De verdad lo creo.
Tú y yo cuando nos ponemos así tan estupendos, lo hacemos en un intento desesperado de ver si por quejarnos y dolernos conseguimos cambiar algo.
Es nuestra revancha, nuestra venganza hacia el mundo. Nuestro enfado con la vida, con lo que nos está tocando.
Son nuestros deseos desesperados de ser más protagonistas de nuestras vidas, de ser más importantes.
Así que abandona lo más rápido que puedas este lugar, porque tu penitencia no le importa a nadie.
Bastante tiene cada uno con la suya, ¿no te parece?
3.-¿Te das cuenta en qué inviertes la mayor parte de tu tiempo?
Mira, ¿lo ves?
En lugares que no existen. En ideas infantiles de felicidades imposibles.
En tu pasado y en tu futuro. En tu idea de lo que eras y lo que deberías ser.
4.-¿Hoy ya llevas el tiempo suficiente quejándote?
De acuerdo.
Si te fijas, todo sigue en el mismo lugar. Incluido tú y tu dolor.
Así que es ahora de quitarle importancia.
No te creas tanto lo que te duele. ¡Qué más da!
Tienes el cuerpo que tienes, el trabajo y la familia a los que has llegado. La relación de pareja que has sido capaz de construir, bien por no saber hacerlo mejor, bien por no salir corriendo a tiempo.
Y a pesar de todo, esta es tu vida ahora.
Tu punto de partida quieras o no.
Fíjate en “lo que soy”. Lo que está en el centro de todo.
Invierte tu tiempo y tu energía en lo que es real.
Te digo una cosa… TÚ LO SABES.
Sabes que tu amor hacia ti sigue ahí, aunque lo tengas abandonado.
Es como el calcetín descabalado que lleva años en el cajón y que sólo encuentras en una limpieza.
Muy poco romántico. Nada especial.
5.-¿Pero no me digas que al encontrarte con él no sientes cierta alegría?
Pues esas cosquillas son tu INSTINTO DE SUPERVIVENCIA.
El mismo que mantiene vivo al gatito que tiraron a la basura hasta que alguien lo encuentra.
Tu amor hacia ti, tu instinto de amarte nunca se fue del todo.
Así que deja de lamentarte y recupéralo porque tienes una tarea que hacer.
VIVIR Y DEJAR DE PELEAR CON LO QUE NO TE GUSTA.
Cambia las cosas. De una en una. Más despacio de lo que deseas, pero con ganas.
6.-¿No me digas que no encuentras nada por donde empezar ahora mismo?
MENTIRA.
Lo que sucede es que quieres empezar por algo importante.
Quieres sentir un gran reto.
Que alguien te dé una pista, te haga un plan, te organice la vida.
7.-¿Qué te decía?
¡Qué manía con sentir que lo que haces es importante!
Que no, que sólo te importa a ti.
Que eres más pequeño que una minúscula partícula de polvo en el universo.
Que tu felicidad no va a cambiar nada, que no le incumbe a nadie.
Hacerte feliz cuesta mucho esfuerzo y nadie lo va a apreciar porque cada cual estará sumido en su propio universo.
Lo siento, pero eres insignificante para todos (seres humanos, animales y partículas varias)… MENOS PARA TI.
Así que tú decides:
Seguir como estás es muy fácil.
Lo que da miedo es intentar mejorar las cosas.
8.-¿Ahora te vas a creer también tu miedo a cambiar tu vida?
¡Venga ya!
¿No ves que es la pescadilla que se muerde la cola?
Vuelve al punto 4 y si es necesario, empieza por el principio, pero ¡deja de dar vueltas!
Elije ahora mismo por dónde empezar a cambiar.
Recuerda…
Tiene que ser algo mucho más pequeño que una minúscula partícula de polvo porque de ese tamaño ya estás tú 😊
Puede ser…
Muy interesante este artículo,como anillo al dedo en mi vida!
Hola Ana,
Gracias por tu comentario!!
Me alegro mucho que te haya venido bien en este momento de tu vida.
De eso se trata… de aportar experiencias que nos sirvan a todos a sentirnos menos bichos raros. 🙂
Un abrazo grande!