De verdad que no…
No necesitas demostrarte nada, ya eres suficientemente fuerte y te mereces protegerte y cuidarte sin justificarte.
Pero existen dos creencias que pueden llevarte a pensar otra cosa. Son estas:
“No te arriesgues, evita las situaciones dolorosas porque lo vas a pasar tan mal si algo te duele que no lo vas a soportar”.
“Sólo puedo reaccionar y plantar cara a las situaciones o las personas cuando haya sentido que ya no puedo más”.
La verdad no sé qué es antes si la gallina o el huevo.
No sé cuál de las cosas nos sucede primero, pero da igual, la cuestión es que nos equivocamos pensando así…
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¿Dispuesto/a a romper viejos hábitos y construir nuevas creencias?
No permitas que el miedo se apodere de tu vida, ni que esa idea de llevarte al límite te condicione hasta dejarte sin energías para reaccionar ante las situaciones y las personas. Consúltame tu caso.