Ya te adelanto que tiene que ver con el éxito…
El programa funciona así: un concursante hace su actuación y al terminar los cuatro miembros del jurado van haciendo sus comentarios antes de puntuar.
Les dicen cosas buenas y otras no tan buenas, pero mientras eso sucede entre broma y broma, porque no hay que olvidar que se trata de un show, las cámaras suelen enfocar la cara de los concursantes, y precisamente observando sus gestos es cómo he aprendido lo más importante a la hora de perseguir tus sueños.
Porque está claro que todos lo que participan tienen un sueño y van al programa a demostrar y demostrarse que pueden alcanzarlo: “ser conocidos y destacar entre el sinfín de gente con talento, precisamente por su talento”.
Corrígeme si me equivoco…
Hay gente que encaja mejor las críticas y otros que no son conscientes de la baja calidad de sus actuaciones, pero que a pesar de todo se han propuesto el reto de participar.
Además, está claro que los sufridos concursantes mientras están pendientes de la votación no pueden permitirse decir lo que están pensando en esos momentos, aunque los hay que sí lo hacen, pero no la mayoría porque se juegan demasiado.
Y dicho lo dicho…
¿Te has fijado qué sucede cuando un concursante termina su actuación y comienzan las valoraciones?
Pues sucede que la cara de los concursantes es un poema y refleja todo lo que hay dentro de esa persona.
¿Cómo se puede ser de los concursantes que disfrutan mientras persiguen su sueño?
Asegurándote de que lo que haces lo haces para tu satisfacción personal por encima de todo.
Claro que puedes desear la fama, el dinero, el prestigio, y muchas más cosas relacionadas con el reconocimiento social y propio, pero asegúrate que ninguna de estas cosas son las que realmente te mueve porque mientras sea así no vas a disfrutar, y si no disfrutas no sé si alcanzarás el éxito en el futuro, pero desde luego ahora mismo no estás consiguiendo el éxito de sentirte bien contigo.
¿Traducimos a pareja esta experiencia de GOT TALENT?
Si consideras que tu éxito está en conseguir a la persona adecuada para ti y tener esa pareja que siempre has deseado, eres como los concursantes que les cambia la cara para mal y no mantienen la sonrisa ante los imprevistos.
Si por el contrario, consideras que tu éxito está en crecer como persona, aprendiendo a construir relaciones de pareja cada vez más saludables y sabiendo cada vez mejor lo que quieres, entonces eres de los concursantes que realmente saben disfrutar de sus metas y que alcancen o no sus sueños son felices cada día.
Enhorabuena si eres de estos últimos y si no es así, no te agobies porque todo se puede aprender y cuanto antes lo hagas mucho mejor.
Como siempre, tú decides.
Es tu vida, son tus sueños, es tu felicidad.
Todo depende de tu capacidad de cambio y tu deseo de ser feliz. No hay mucho más que añadir 😉