¿Crees que hace falta aprender a enamorarse?
Seguramente pensarás que no. Que no hace falta aprender a enamorarse porque enamorarse es algo que nos sucede a todos antes o después sin hacer nada especial, y casi sin querer ni darnos cuenta.
Además, para cuando nos estamos preguntando si estamos enamorados, ¡resulta que ya lo estamos!
Por la misma regla de tres tampoco necesitaríamos que nadie nos enseñase a caminar, porque antes o después nos pondríamos de pie y porrazo tras porrazo terminaríamos echando a andar.
Si te fijas, en realidad, da igual en qué modo hayas aprendido a caminar porque el resultado será el mismo, sin embargo, no es lo mismo cuando se trata de enamorarse.
Según hayamos aprendido a enamorarnos, así continuaremos haciéndolo. Y a veces aprendemos tan mal que luego nos va como nos va.
Por eso la mayoría en muchos casos, deberíamos comenzar desaprendiendo mucho de lo aprendido.
La experiencia es un punto, no te digo que no, el problema es que las malas experiencias nos marcan, nos llenan de miedos y muchas veces construimos ideas nada saludables en torno a ellas.
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Después de que te partan el corazón, lo más probable es que aprendas a ponerte a la defensiva y termines pensando cosas como:
“la próxima vez no seré tan tonto”,
“la próxima vez no seré tan sincera”.
“No hay que fiarse de los hombres”,
“Nunca hagas lo que dicen las mujeres”
Por eso ahora te hago la misma pregunta de otra forma:
¿Hay una manera buena de enamorarse?
Al menos te aseguro que hay una manera más inteligente que otras de enamorarse.
Y todo empieza por darte mucha más cuenta de lo que poco a poco te va sucediendo por dentro cuando alguien te gusta.
Porque aparte de los nervios y de perder la razón, suceden cosas muy intersantes que tienen que ver con tu necesidad de gustar y de que tu pareja sea como deseas.
Se llama CONCIENCIA. Y de lo primero que debes ser consciente es de tu ACTITUD.
Para detectarla puedes reposnder a estas preguntas:
-
¿Tú cómo vas cuando vas buscando pareja?
-
¿Cómo te sientes cuando tienes delante a alguien que te gusta?
-
¿Cuál es tu emoción más intensa?
Si sobre todo sientes inseguridad, ansiedad, miedo o desconfianza, así tus encuentros no te van a funcionar, antes de nada, tienes que lograr ir más confiado, con ilusión y con deseos de conocer a la otra persona por encima de tu miedo a que te hagan daño.
Tendrás que trabajarte cualquiera de estas emociones.
¿Cómo?
- Pregúntate qué te hace ir desconfiado/a.
- Dándote cuenta de cuánto quieres gustar y por qué te esfuerzas tanto en gustar.
- Por qué dejas de ser tú cuando alguien te gusta.
Ya sabes lo que opino:
Tu emoción te delata siempre y en esto del amor aún más.
Síguele la pista y resuelve lo que necesites para ir con una ACTITUD MÁS ABIERTA Y CONFIADA.
¡Por aquí puedes y debes empezar si realmente quieres enamorarte de una manera más inteligente!