Cunado un miembro de la familia tiene problemas, sin duda afecta al ecosistema familiar de manera que la relación entre los miembros de la misma se resiente.

Es momento de atajar la situación de manera sistémica, comenzando quizás con una sesión individual con la persona que mejor predisposición tenga, e implicando al resto de miembros a medida que se necesite.

La intervención conjunta es fundamental para restaurar el clima familiar cuando algún menor o adolescente presenta conductas disruptivas, o simplemente cuando los padres o hermanos no saben cómo afrontar los cambios en la convivencia. Desde el primer encuentro comprobaréis que se abre un entendimiento entre todos al sentirse cada uno escuchado. Así surge la esperanza de recuperar la relación familiar.

UNA SESIÓN de TERAPIA familiar viene a durar 3 horas, y consta de 3 etapas:

1.- Todos los miembros de la familia conmigo para exponer cada uno su punto de vista.

2.- Media hora con cada persona por separado, incluidos los menores.

3.- Nuevamente todos juntos para compartir lo que individualmente hemos sacado en claro y exponer cada uno los acuerdos que desea y está dispuesto a asumir. Decidiremos cómo será el siguiente encuentro.